Aún más cuentos o el vicio de la escritura

Cuando la escritura divaga sin fijar meta precisa, cuando escribimos de manera oblicua por el solo gusto de hacerlo, tocamos temas que con frecuencia carecen de vínculo. Cuando se ha hecho de la escritura un amigo, escribir en estos términos, es como conversar con un ser de carne y hueso: brincando de un asunto a otro para volver, más tarde, al primero. Si el lector discrepa de esta afirmación, le invito a prestar atención en la próxima tertulia de colegas a la que asista. Este sitio web imita tal proceso. Quizás el lector encuentre gusto en tratar de seguir el hilo de estos relatos. Para sumergirse en mi vicio de escribir, simplemente haga clic en la liga "Cuentos" de la esquina superior derecha. Las imágenes abajo son puertas a otras colecciones y novelas.

Universos Convergentes

Sitio web de la colección de cuentos que inspiraron la saga de ciencia ficción.

Preguntas no respondidas, como la surgida en el libro de Astronomía sobre las galaxias espirales, los estudios en la escuela superior y mis primeros intentos por aprender a escribir se apoderaron de mi dedicación y lograron con ello, finalmente, apartarme del vicio. Ahora ya sólo leo un libro cada dos o tres meses y sólo leo aquellos que alguien me haya recomendado. Actualmente invierto mi tiempo en profundizar en el apasionante arte de escribir. Mi esposa opina que voy rumbo a padecer el vicio de la escritura.

Quehacer o vicio

Narrativas inútiles en tiempos de sabiduría, inspiradoras cuando campea la convulsión.

Tengo pocos recuerdos de mi infancia antes de los ocho años. Uno de tales recuerdos es una ocasión cuando mis padres me dejaron durmiendo en casa porque ellos visitaban a unos vecinos del mismo edificio. Seguramente pensaron: qué puede ocurrir estando nosotros a pocos escalones de distancia. En aquel entonces debía tener unos cuatro años de edad. Pero sucedió que desperté antes de su regreso. Sospechándome solo en el departamento que consideraba mi refugio, mirándolo sin luz que alumbrara los rincones de aquel sitio, mis temores se presentaron y me sentí abandonado.

Quehacer del aprendiz de escribiente

Cuentos que orientarán a los novicios escritores en la tarea de autopublicarse.

Desperté preocupado. Luego de algunas reflexiones me dije que debía seguir escribiendo, pues estando en la segunda mitad de mi vida es ya poco lo que puedo hacer para evitar llegar a ese sitio. Pero quizás si termino las novelas y dejo algo para la posteridad, al menos, alguien leyéndolas considere que no fui del todo malo. Si mis novelas son demasiado poco atractivas por contener ideas tan dispares, entonces estos cuentos orientarán, para crear unas mejores, a aquellos que padezcan esta misma desazón.

Novelas del autor

Sitio web donde están disponibles las novelas del autor tanto en formato digital como también en libro impreso.

Hasta ahora no ha pregonado ninguna (probablemente porque no ha tenido ninguna que pregonar). Estudió lo que quiso estudiar (lo que no fue gran desafío, pero resultó suficiente para llevar una vida holgada) y leyó tanto como fue su antojo (el antojo no duró muchos años, pues aprender a escribir robó muy pronto su dedicación). Formó familia, donde aprendió de su esposa que para ser exitoso ayuda un poco la inteligencia, pero para ser feliz es indefectible el carácter.


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